sábado, 31 de agosto de 2013

La Revolución de la Escuadra de 1931

 
 
Rodolfo Quiroz
Fuente : Rebelión

Desde la escuela que nos enseñan a celebrar el 21 de mayo. Recuerdo que en segundo año de la primaria yo mismo hice de capitán Prat y ordene a mis compañeros abordar el Huáscar. Como buen estudiante jamás cuestione el significado de estas órdenes, solo en mi época universitaria empecé a dimensionar la subjetividad histórica que se esconde tras los héroes. En mi último año de universidad llegó a mis manos un libro titulado la Revolución de la Escuadra de Patricio Manns. Se trataba de uno de los capítulos más oscuros y silenciados de la Armada chilena. El 1 de Septiembre de 1931 el Estado Mayor de las Tripulaciones (EMT) declaraba el estado de rebelión tomando posesión de la Escuadra y División de la bahía de Coquimbo.

Por primera vez suboficiales, cabos y clases tomaban la decisión de pronunciar sus aspiraciones políticas, como diría Manns el pueblo uniformado tomaba las armas, no solo exigiendo reivindicaciones para sí, sino extendiendo estas a sus hermanos de clase, trabajadores urbanos, rurales y mineros. El país pasaba por una profunda crisis política y económica. La noticia del levantamiento recorrió el mundo y la prensa escrita se limitó a repudiar el accionar de la Escuadra acuñándolos como amotinados censurando las razones políticas que se explicaban en un Manifiesto que planteaba entre otros asuntos: suspender el pago de la deuda externa, subdividir las tierras productivas, redistribuir capitales de Cajas de Crédito, las Agencias Fiscales, las Mutuales de la Armada y del Ejército para invertirlos en industrias productivas y así dar trabajo a los desocupados.

Ni las más versadas huelgas sindicales habían puesto en la mesa del Gobierno tales puntos con tan punzantes proposiciones. Frente a estos términos la respuesta de la institucionalidad política fue mancomunada. Había que reducir a la Escuadra y para ello se envió al Almirante Edgardo Von Schroeders como representante del Gobierno en una misión conciliadora que en realidad debía sumar tiempo para la preparación del ataque de la Aviación y el Ejército. Para mal del Gobierno un gran detalle corría en este clima bélico. El EMT contaba con el acorazado Almirante Latorre, un moloso buque de guerra con tecnología competente para reducir fuerzas aéreas. Por ello el día 3 de Septiembre un Consejo Restringido del Gabinete, presidido por Luís Izquierdo, solicita a la Escuadra estadounidense apoyo militar para la reducción de la Escuadra nacional frente al supuesto que saliera victoriosa ante el combate que se aproximaba.

El miedo de la institucionalidad política se entendía producto radiogramas adherentes por parte del resto de la Escuadra (Talcahuano), y algunos estamentos del Ejército (Valparaíso) y la Aviación (Quintero). Al día siguiente la Federación Obrera de Chile dirigida por Elías Lafertte declaraba huelga general y cuadros obreros de Lota y Coronel se sumaban a las fuerzas navales de Talcahuano vaticinando el combate. Ya no era un solo simple motín. El Gobierno rechazaba un acta de acuerdo exigiendo la rendición incondicional y las tripulaciones respondían: “al constatar la intransigencia antipatriótica del Gobierno, y al considerar que el único remedio para la situación es el cambio de regimen_social, hemos decidido unirnos a las aspiraciones del pueblo. La lucha a que nos ha inducido el Gobierno se transforma a partir de ahora en una Revolución Social”.

Hubo enfrentamientos en Valparaíso, Talcahuano, Santiago y Coquimbo. El más importante fue perpetrado en el sur donde finalmente cuatro batallones del Ejército bajaron al Apostadero Naval en Talcahuano. Cronistas relatan que el enfrentamiento supero los dos días sin cese de fuego. Hubo un número importante de bajas por parte de ambos frentes. Solo los rebeldes presos superaban más de mil efectivos, entre ellos marinos y trabajadores. El 6 de septiembre la Escuadra por primera vez dirigida en armas por sus tripulantes resistió enérgicamente el ataque de la Aviación alcanzando a varios aviones. La Bahía de Coquimbo había sido espectadora del primer combate aeronaval del continente. Fuentes navales declararían mas tarde los aviones jamás hubiesen podido dominar a la Escuadra.

Posterior a ese combate comienza la debacle del movimiento. El Estado Mayor de Tripulaciones comenzó a fragmentarse lo cual posibilitó la temprana rendición. La caída de Talcahuano, la presión de la Escuadra estadounidense, y las mismas palabras durante las conversaciones de Von Schroeders quizás mermaron la bajada de la Escuadra que en términos militares nunca fue reducida.

Para ocultar las huellas de aquel bochornoso suceso, la Armada vendió al legendario acorazado Almirante Latorre a Japón para convertirse en acero fundido. Así se cierra uno de los capítulos de la historia que no son celebrados en los centros educacionales chilenos y que no se recuerdan más que en las memorias de los valientes y humildes hombres que dieron su cuota de experiencia para las pautas de un proyecto revolucionario en esta franja sur del mundo.

Reflexiones Coyunturales

El cabo despensero Manuel Astica Fuentes es considerado el autor intelectual y líder político del levantamiento de la Escuadra. Antes de entrar a la Armada había sido editor en los diarios talquinos El Día y La Mañana posterior de su paso por las oficinas salitreras en Antofagasta entre 1925-1926. Junto a Clotario Blest también había organizado la defensa de los trabajadores y fundado la revista Cóndor en Santiago. Por ello no es de sorprender las palabras del Almirante Von Schroeders quien lo describe: “nunca dejó de rebatirme de frente, hombre seguramente inteligente y bastante instruido para su clase social…no comprendo como el Consejo de guerra de San Felipe no condenó a este energúmeno a la pena de muerte” . 
 
La historia la escriben los vencedores, pero dado a que destacados hombres, en un momento preciso, son capaces de tomar sus riendas y revertirlas a favor de los oprimidos, hay capítulos de ella que son imborrables. Tal es el caso del levantamiento de la Marinería que por más que la Armada y los historiadores “autorizados” quieran disolver, siempre será un precedente para la batalla de ideas del Pueblo consciente. Si para la Armada y las autoridades políticas todos los mayos nos recuerdan que el principal héroe naval en la historia de Chile es el Capitán Arturo Prat Chacón y que el símbolo de patriotismo es La Esmeralda, también el Pueblo consciente podría replicar que durante el nefasto espectáculo de caudillismo político en la década del treinta existió un Cabo Despensero llamado Manuel Astica Fuentes quién junto a miles de marinos el 1 de Septiembre de 1931 encabezó uno de los levantamientos mas nobles que haya realizado la marinería chilena y que si hay que destacar un símbolo de patriotismo, ese debe ser el Apostadero Naval de Talcahuano, lugar testigo de la sangre caída de trabajadores y uniformados unidos en combate por ideas justas y la libertad de su pueblo.

viernes, 23 de agosto de 2013

A 29 años de la masacre "Alfa Carbon 1"


A casi tres décadas de los crímenes de Concepción, Los Ángeles y Valdivia, la Corte de Apelaciones todavía “no ha lugar” a las demandas de auto-procesamiento por asociación ilícita de los autores y jefes de la CNI presentadas por familiares de 7 víctimas de asesinatos premeditados y alevosos disfrazados por TVN y la prensa como resultado de “enfrentamientos” que nunca existieron. Un equipo de TVN, a cargo del periodista policial Esteban Montero, “cubrió” en exclusiva los “enfrentamientos”, obtuvo “información privilegiada” -pero inventada- e hizo despachos “en vivo” que irritaron a los verdaderos periodistas del sur del país, a quienes la Central Nacional de Informaciones (CNI) les impidió el acceso y cobertura.



Por Ernesto Carmona

“Azul 1 pase a canal 2: El sujeto no puede llegar vivo al hospital”. La orden explícita de matar al detenido y herido Nelson Adrián Herrera Riveros, de 31 años, fue impartida por radio, pasadas las 16:30 horas del jueves 23 de agosto de 1984, por el entonces coronel de ejército Marcos Derpich Miranda, jefe nacional de la División Regionales de la CNI, destacado en esos días en Concepción, 512 km al sur de Santiago.

El suboficial de carabineros José Abel Aravena Ruiz declaró -a fojas 5.230 de la causa- que recibió esa instrucción de matar por la frecuencia más confidencial -el canal 2- cuando aún se hallaba a escasos metros de la locación donde minutos antes abatieron a Mario Octavio Lagos Rodríguez, 34 años, acompañante de Herrera, a quien capturó herido pero vivo.

Los CNIs abrieron fuego en cuanto los dos jóvenes descendieron, desarmados y con los brazos en alto, desde un pequeño autobús -llamado “taxibús”- interceptado en mitad de la calle por vehículos de la CNI y carabineros.

El doble asesinato a la luz del día causó estupor entre el público que circulaba por la “Vega Monumental”, un populoso sector comercial de Concepción. Eran las 16:30 horas del 23 de agosto de 1984 y al mediodía ya habían comenzado dos jornadas de frías ejecuciones de dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), planificadas durante meses por la CNI, la “Operación Alfa Carbón 1”. La secuencia criminal incluyó 3 asesinatos en Concepción, 1 en Los Ángeles y 3 en Valdivia. La prensa local y nacional disfrazó todas las ejecuciones como “extremistas muertos en enfrentamientos”.

Ejecuciones simultáneas y sorpresivas

En reuniones previas en Concepción, la todopoderosa CNI de la dictadura militar y civil decidió quiénes morirían y quiénes sobrevivirían -como detenidos-, de acuerdo a una programación meticulosa de la Operación Alfa Carbón 1. Lo esencial del plan criminal fueron la sorpresa y la simultaneidad, para destruir toda la red sur del MIR, según un cronograma alevoso y premeditado. La rapidez y la sorpresa eran la clave del plan.

La primera jornada de exterminio comenzó exactamente a las 12:45 del 23 de agosto 1984, con la ejecución de Luciano Humberto Aedo Arias (30 años) mientras caminaba por una calle de Hualpencillo, suburbio de Concepción. Entre los numerosos testigos de este asesinato -todavía impune, como los demás- estuvo presente el periodista Esteban Montero y su equipo de TVN. Las imágenes captadas y su relato personal en el noticiario “60 minutos” adornaron la historia falsa del "enfrentamiento".

Para las 16:30 se programó que morirían Nelson Adrián Herrera Riveros y Mario Octavio Lagos Rodríguez, tras seguir el taxibús de recorrido en que viajaban desde el vecino puerto de Talcahuano. Al fin del día 23, a las 18.00 horas, los CNI dieron término en Los Ángeles a la vida de Mario Ernesto Mujica Barros (32), a quien vigilaban en su domicilio en esa localidad, 121 km al sur de Concepción y 527 de Santiago.

En Valdivia, 850 km al sur de Santiago y 435 de Concepción, a las 17.30 horas de la misma jornada detuvieron y ejecutaron a Rogelio Humberto Tapia de la Puente (31) y Raúl Jaime Barrientos Matamala (24), en otro “enfrentamiento” escenificado en el sector puente Estancilla del camino Valdivia-Niebla. TVN mostró fotografías de un vehículo acribillado en la locación del asesinato de los dos prisioneros.

Y en Santiago sur, sector Ochagavía, ese mismo 23 de agosto 1984, la CNI dio muerte a Julio César Oliva Villalobos (38) y Roberto Homero González Lizama (37), en otra operación de exterminio contra el Partido Comunista (PC). La CNI y la prensa fabricaron la misma historia del “enfrentamiento”: fueron abatidos mientras “asaltaban una armería”.

Al día siguiente, y de nuevo en Valdivia, a las 16.30 horas la CNI ejecutó a Juan José Boncompte Andreu (31) en su domicilio de Rubén Darío Nº 643 y detuvo a su compañera, Inés Díaz Vallejos.

Para practicar estos asesinatos, la CNI trasladó desde Santiago al sur 60 efectivos, según declaran los imputados en la causa. Sumados a los agentes civiles locales más los refuerzos de Carabineros, completaron más de un centenar de exterminadores comandados en terreno por el oficial de ejército Álvaro Corvalán Castilla, hoy preso por numerosos otros crímenes. Además de cometer 7 asesinatos, en diferentes operaciones del 23 y 24 de agosto en Concepción, Los Ángeles, Temuco y Valdivia detuvieron a 19 personas, incluida una menor de 4 años, que venían vigilando desde comienzos de 1984.

Colaboración de TVN en fabricación de “enfrentamientos”

Todas las acciones de Alfa Carbón 1 fueron cubiertas in situ por un equipo de Televisión Nacional de Chile (TVN), a cargo del reportero policial Esteban Montero, quien viajó desde Santiago confundido entre el personal de la CNI para “cubrir en exclusiva” los “enfrentamientos”. Los CNIs incluso bloquearon el acceso de los periodistas locales en los lugares donde representaron la farsa del “enfrentamiento” ante una macabra escenografía de cadáveres aún frescos. Los “reportajes” de Montero se transmitían por TVN el mismo día de los “enfrentamientos”, de preferencia en el noticiario “60 minutos”.

Hugo Dolmestch, hoy ministro vocero de la Corte Suprema, la llamó "la Operación Albania del Sur", en alusión al nombre en clave de las ejecuciones de la “Matanza de Corpus Christi”, en que la CNI dio muerte a 12 miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (Partido Comunista), el 15 y 16 de junio de 1987, también bajo el mando del mismo Corvalán Castilla. Faltaba un año para el plebiscito de 1988, pero la dictadura militar-civil de Pinochet estaba empecinada en "limpiar" el país creyendo que el electorado le daría el "Sí" para otros 10 años.

Ministro Aldana: “No ha lugar”

A casi 30 años de esta cadena de asesinatos, los 13 hijos de las 7 víctimas, sus viudas y demás familiares sobrevivientes continúan impetrando justicia. Pero el ministro Carlos Aldana Fuentes, de la Corte de Apelaciones de Concepción, continúa respondiendo “No ha lugar” a las sucesivas peticiones de autoprocesamiento por “asociación ilícita y homicidio calificado” de 21 miembros de la CNI, incluido el ex subdirector del organismo Hugo Salas Wenzel, presentadas por las abogadas Magdalena Garcés, en representación de las familias, y Patricia Parra, del Programa de Derechos Humanos de esa ciudad.

El quehacer de la justicia y sus servicios auxiliares de policía han sido poco eficientes en esta causa radicada en Concepción, a diferencia de otros crímenes igualmente emblemáticos procesados por ministros de cortes de la capital. Sólo hay dos procesados por “asociación ilícita y homicidio calificado”, los jefes Marcos Spiros Derpich Miranda y Álvaro Julio Federico Corbalán Castilla. Otros 13 CNIs están encausados por homicidio.

La última decisión del ministro Aldana se conoció en diciembre de 2012. Para estos días se espera la respuesta de la apelación al “no ha lugar” interpuesta ante la Corte local en abril 2013. Los familiares de las víctimas bregan por convencer a la justicia que la “asociación ilícita” incluyó a todos los agentes que actuaron en los operativos de Alfa Carbón 1.

Víctimas de Alfa Carbón 1

Ejecuciones en Concepción (512 km de Santiago), jueves 23 de agosto 1984:

• 12.45 hrs.: Luciano Humberto Aedo Arias (30 años), en Hualpencillo y ante numerosos testigos, incluido el periodista Esteban Montero y su equipo de TVN, que registró los hechos pero en el noticiario relató la historia falsa del "enfrentamiento".
• 16.30 hrs.: Mario Octavio Lagos Rodríguez (34) y Nelson Adrián Herrera Riveros (31), asesinados frente a la Vega Monumental ante numerosos testigos.

Ejecución en Los Ángeles (527 km de Santiago), jueves 23 de agosto, 1984:

• 18.00 hrs.: Mario Ernesto Mujica Barros (32), ejecutado en su domicilio, Población Orompello, calle Bombero Carlos Vichreister Nº 841.

Ejecuciones en Valdivia (850 km de Santiago), jueves 23 de agosto, 1984:

• 17.30 hrs.: Rogelio Humberto Tapia de la Puente (31) y Raúl Jaime Barrientos Matamala (24), asesinados en un “enfrentamiento” fabricado.
Valdivia, viernes 24 de agosto 1984:
• 16.30 hrs.: Juan José Boncompte Andreu (31), asesinado en su domicilio de Rubén Darío Nº 643 y detenida su compañera Inés Díaz Vallejos.

Ejecuciones en Santiago, jueves 23 de agosto:

• En otra operación de exterminio, la CNI asesinó en Santiago sur, sector Ochagavía, a Julio César Oliva Villalobos (38) y Roberto Homero González Lizama (37), militantes del Partido Comunista.

9 Detenciones en Concepción, en operaciones del 23 de agosto:

• Ignacio Vidaurrázaga Manríquez
• Alejandro Bernstein Rodget
• Patricia Zalaquet Daher, detenida a la misma hora en que era asesinado su compañero Nelson Herrera, en el centro de la ciudad
• Javiera Herrera Zalaquet, de 4 años, hija de Nelson Herrera y Patricia Zalaquett, recluida en instalaciones de carabineros
• María Soledad Aránguiz Ruz
• María Isolina Arroyo Soto
• Miguel Barriga Gutiérrez
• Lidia Barra Pérez
• Mónica Martínez Barra

2 detenidos en Los Ángeles

• María Cristina Chacaltana Pizarro
• Edgardo Cid Escobar

2 detenidos en Temuco

• José Luis Railaf
• Mercedes Cayupe

6 Detenidos en Valdivia:

• Manuel Barrientos Matamala
• Lucía Inés Díaz Vallejos (embarazada de 6 meses)
• Jorge Burgos Saavedra
• Mario Uribe Ampuero
• José Catripay Jaramillo
• Roswitha Guantzalp

De las 19 personas detenidas el 23 y 24 de agosto de 1984 en el sur del país, 16 fueron puestas a disposición de la fiscalía. Hubo otras detenciones de corta que no fueron informadas por las autoridades, ni denunciadas por las víctimas.

El Yo acuso de Monseñor Santos


El Arzobispo de Concepción, monseñor Manuel Santos, reaccionó con valentía, mientras los medios imponían el libreto del "enfrentamiento", y el 28 de agosto solicitó a la Corte de Apelaciones de esa ciudad que un "ministro en visita" investigara los homicidios de Concepción y Los Angeles, a cargo de la justicia militar. El 10 de septiembre, la Corte local respondió "no ha lugar". El Arzobispo suspendió el Tedeum del 18 de septiembre en señal de protesta y se dirigió a Santiago, donde se entrevistó con el Presidente de la Corte Suprema, Rafael Retamal López. En su escrito a la Suprema señaló que resultaba grave fundamentar el "no ha lugar" aduciendo "que los hechos denunciados no son materia de los tribunales ordinarios". Según El Mercurio del 29 de agosto de 1984, "...el prelado explicó que el que la Corte resolviera que el caso debiera ser entregado a los tribunales extraordinarios, que son los de las Fuerzas Armadas, era 'suponer que los autores del crimen son militares, lo cual es grave y desconcertante'".

Aclaró que la incompetencia sólo podría darse si se supiera que en los hechos hay miembros de las FFAA. "Evidentemente, ahí sería de competencia militar, pero es lo que hay que averiguar".

Juan Jorge Faúndez, de la Revista Cauce, con el tìtulo "El yo acuso de Monseñor Santos", publicó un resumen de los hechos y las opiniones del prelado opuestas a la versión oficial. "Yo estoy haciendo una acusación", dijo el Arzobispo, quien no vaciló en calificar los hechos como "un crimen... (…) Yo pido la investigación. (…) En el escrito no se personifica a ningún autor de delito. Entonces, quiere decir que ellos [se refiere a la Corte de Apelaciones de Concepción] resuelven que el asunto no era de la competencia de los tribunales ordinarios), suponen o saben más que nosotros. Que la Corte resuelva esto es suponer que los autores del crimen son militares" (Revista Cauce Año 1 Nº 21, 3/9 de septiembre 1984).

Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.

viernes, 16 de agosto de 2013

La Huelga de la Chaucha

 

16 y 17 de agosto de 1949, los estudiantes apoyados por obreros y empleados fiscales, salen a las calles en reclamo por el alza del transporte publico. La ira popular incendió automóviles, dio vuelta buses y se produjeron enfrentamiento con Carabineros que terminaron con cientos de heridos y varios muertos. Esta manifestación sería conocida posteriormente como la Huelga o Revolución de la Chaucha.

Para tener mayores antecedentes compartimos con ustedes un escrito de Iván Ljubetic sobre el tema.

FERNANDO ORTIZ EN LA “HUELGA DE LA CHAUCHA”

Iván Ljubetic Vargas

El Gobierno de González Videla descarga alza tras alza sobre las espaldas de los chilenos. La gente va acumulando rabia. Lo que colma la paciencia popular es el alza de las tarifas de la movilización colectiva. De un peso cuarenta a un peso sesenta. O sea, sube en una ‘chaucha’, nombre que entonces se daba a la moneda de veinte centavos.

FERNANDO RELATA SU EXPERIENCIA

Los estudiantes universitarios son los primeros en reaccionar. Salen a la calle. El martes 16 de agosto de 1949 se inician vigorosas y masivas acciones.

Fernando cuenta su experiencia en la ‘huelga de la chaucha’: “Tiempo antes de agosto del 49, los comunistas habíamos logrado sacar un voto de repudio en la FECH a toda posibilidad de alza. Tan pronto se dictó el decreto que autorizaba el alza de los micros en año 49, inmediatamente los comunistas salimos a la calle. Tengo muy vivo en mi memoria las primeras salidas callejeras; éramos no más de cincuenta jóvenes comunistas, uno de ellos, que no he olvidado, porque fue vanguardista, preguntó: ‘Bueno, compañeros: ¿salimos, si somos tan pocos? La respuesta fue que debíamos salir, porque pensábamos que el pueblo iba a acompañarnos; había en esos momentos condiciones reales para desencadenar un gran movimiento de masas, de repudio a la dictadura. Así lo hicimos. Y, efectivamente, no habíamos recorrido una cuadra, cuando el desfile de 50 personas se transformó en una gran manifestación... En aquel instante las Juventudes Comunistas, pasando, incluso, por encima de la FECH, en que dominaban los socialcristianos, llamó a una huelga en la Universidad y la Universidad nos acompañó” (Fernando Ortiz: charla citada, página 42)

PREOCUPACIÓN DE ‘EL MERCURIO’

El miércoles 17 de agosto de 1949, ‘El Mercurio’ escribe:

”Bochornosos incidentes se registraron ayer en diversos sectores de la capital... Desde mediodía estudiantes ayudados por otros grupos iniciaron una enérgica acción contra los autobuses. Por la tarde, elementos comunistas cometieron violentos desmanes... Grupos universitarios organizaron ayer diversos actos de protesta por el alza de las tarifas de los servicios de autobuses y buses destinados a la locomoción colectiva. Los manifestantes iniciaron un desfile al mediodía, avanzando hasta la Plaza de Armas y luego se repartieron por las calles Catedral, compañía, Bandera, Morandé, Teatinos, San Antonio, Huérfanos, Agustinas, Ahumada y Moneda. Los estudiantes iniciaron el desfile pidiendo la derogación de la medida que autorizó el alza de las tarifas, pero luego algunos elementos exaltados empezaron a atacar a los microbuses, lanzando piedras al paso de dichos vehículos por el centro de la ciudad. Esta iniciativa se generalizó y extendió rápidamente a otros puntos...” (‘El Mercurio’, miércoles 17 de agosto de 1949, página 23).

APEDREADA LA MONEDA

Al día siguiente, 17 de agosto, el general Santiago Danús Peña toma el mando de la plaza en la capital. Tropas del Ejército salen a las calles, pues los carabineros han sido sobrepasados por los manifestantes. Los establecimientos educacionales no funcionan o lo hacen a media. El Ministerio de Educación amenaza con cancelar la matrícula a los alumnos que no concurran a sus colegios. Ese mismo miércoles 17, alrededor de las 10 y 4º minutos, unas 800 personas avanzan desde la Alameda por calle Morandé. Llegan hasta La Moneda y lanzan piedras contra sus ventanas.

Participan estudiantes universitarios y secundarios, trabajadores y gran cantidad de transeúntes, que se suman espontáneamente a la protesta. La represión, primero realizada por carabineros y luego por soldados del Ejército, dejó a lo menos cuatro muertos y numerosos heridos.

“SON BALAS DE FOGUEO”

Relata María Eugenia Rojas: “Nos casamos en 1949. Por entonces Fernando trabajaba como corrector de pruebas en la Editorial Universitaria. En agosto se producen los sucesos de la huelga de chaucha. Yo estaba embarazada y él me pedía que no participara en las acciones. Yo hacía como que me iba, pero daba vuelta a la manzana y volvía a marchar. Recuerdo que en una ocasión, íbamos en una gran columna por calle Bandera. De pronto vemos que a la distancia militares nos cortan el camino. Continuamos avanzando. Ellos comienzan a disparar. Fernando, que va encabezando el desfile, grita:

- No nos detengamos. Sigamos. Son balas de fogueo...

Pero comenzamos a sentir como los proyectiles rebotaban en las paredes, como pegaban en los autos, que estaban ahí, agujereándolos” (María Eugenia Rojas: conversación con el autor. Santiago, jueves 5 de julio de 2001)

UN CANILLITA ASESINADO

Una de las víctimas de las fuerzas armadas es un suplementero, asesinado el miércoles 17 en la esquina de Portugal con Diez de Julio. Su familia, muy pobre. La FECH le ayuda, costeando el ataúd. El jueves 18 sus restos son velados en la modesta casa del canillita. Los funerales son fijados para el día siguiente a las 15 horas.

Relata Miguel Lawner: “Logramos organizar una columna de manifestantes que, burlando las vallas policiales, llegó al Cementerio General poco antes de las 15 horas. Nuestro propósito era ingresar al interior de éste, porque hasta entonces existía la tradición de que los carabineros no reprimían en el camposanto. Al llegar, nos encontramos con que ya tenía lugar un mitin en la plazoleta situada inmediatamente detrás de la puerta principal y Fernando hacía uso de la palabra con la fogosidad que lo caracterizaba. Después que terminó de hablar, se acercó a mí para manifestarme lo siguiente: investigaciones llegó a la casa del canillita como a la una de la tarde, se robó el ataúd y se lo trajo al cementerio para enterrarlo por su cuenta, secretamente. El flaco Tohá anda adentro tratando de ubicar y recuperar el cadáver, pero hace rato que no aparece. Mientras yo voy a averiguar lo que ocurre, quédate tú hablando para evitar que se dispersen los compañeros. Así me vi encaramado en uno de los escaños del Cementerio, haciendo uso de la palabra sin tiempo fijo, a la espera de la aparición de la urna con el cadáver raptado. Pero esta vez, carabineros rompió la tradición, irrumpiendo con violencia en el Cementerio y disolviendo a palos la concentración que tenía lugar. Aún recuerdo la escena del diputado Alejandro Chelén Rojas tratando vanamente de invocar su condición de parlamentario para evitar la brutalidad policial. Por cierto, del cadáver nunca más se supo” (Miguel Lawner: “Fernando Ortiz, ejemplo para las nuevas generaciones”, leído en acto del ICAL, realizado el 16 de diciembre de 1988, página 9) 
Esta escaramuza del 19 de agosto de 1949 fue el último episodio de la ‘huelga de la chaucha’.

jueves, 15 de agosto de 2013

A 48 años de la fundación del MIR




En este 48 aniversario de la fundación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, recordamos a todos los rojinegros que en Chile y otras tierras han dado sus vidas en la lucha por la liberación de los pueblos. Compartimos la declaración de principios del MIR como forma de contribuir a la memoria histórica y la reflexión política sobre el que hacer revolucionario en Chile, Venezuela y el resto de América Latina.

Declaración de principios del MIR

I
El MIR se organiza para ser la vanguardia marxista-leninista de la clase obrera y capas oprimidas de Chile, que buscan la emancipación nacional y social. El MIR se considera el auténtico heredero de las tradiciones revolucionarias chilenas y el continuador de la trayectoria socialista de Luis Emilio Recabarren, el líder del proletariado chileno. La finalidad del MIR es el derrocamiento del sistema capitalista y su reemplazo por un gobierno de obreros y campesinos, dirigido por los órganos del poder proletario, cuya tarea será construir el socialismo y extinguir gradualmente el Estado hasta llegar a la sociedad sin clases. la destrucción del capitalismo implica un enfrentamiento revolucionario de las clases anatagónicas.


II
El MIR fundamenta su acción revolucionaria en el hecho histórico de la lucha de clases. Los exploradores, por un lado, asentados en la propiedad privada de los medio de producción y de cambio; y por otro, los explotados, mayoría aplastante de la población que sólo cuentan con la fuerza de trabajo, de los cuales la clase burguesa extrae la plusvalía. El MIR reconoce al proletariado como la clase de vanguardia revolucionaria que deberá ganar para su cause a los campesinos, intelectuales, técnicos y clase media empobrecida. El MIR combate intransigentemente a los explotadores, orientado en los principios de la lucha de clase contra clase y rechaza categóricamente toda estrategia tendiente a amortiguar esta lucha.


III
El siglo es el siglo de la agonía definitiva del sistema capitalista. El desarrollo de la técnica no ha servido para evitar las crisis periódicas, los millones de desocupados y la pauperización a causa de que en el régimen capitalista la producción es social, pero la apropiación es individual. El sistema capitalista en su etapa superior, el imperialismo, no puede ofrecer a la humanidad otra perspectiva que no sea el régimen dictatorial y la guerra como un intento último para salir de su crisis crónica de estructuras. Pretende ocultar en determinados periódos, su régimen de dictadura burguesa, ejercido a través del Estado opresor, hablando en abstracto de la libertad, pero sus condiciones lo llevan inevitablemente al fascismo.


IV
El rasgo más sobresaliente de este siglo es el carácter mundial que ha adquirido el proceso revolucionario. Todos los continentes han sido sacudidos por la historia y la relación de fuerzas entre las clases ha cambiado en un sentido desfavorable al imperialismo. Un tercio de la humanidad -- más de mil millones de personas-- ha salido de la órbita del capitalismo y está construyendo el socialismo. El triunfo de la revolución en numerosos países atrasados ha demostrado que todas las naciones tienen condiciones objetivas suficientes para realizar la revolución socialista; que no hay proletarios "maduros e inmaduros". Las luchas por la liberación nacional y la reforma agraria se han transformado, a través de un proceso de revolución permanente e ininterrumpida, en revoluciones sociales, demostrándose así que sin el derrocamiento de la burguesía no hay posibilidades efectivas de liberación nacional y reforma agraria integral, tareas democráticas que se combinan con medidas socialistas.

La revolución en los países coloniales y semicoloniales no ha resuelto aún los problemas básicos del socialismo. Mientras la revolución no triunfe en los países altamente industrializados siempre estará abierto el peligro de una guerra nuclear y no se podrá alcanzar la sociedad sin clases. El imperialismo no será derrocado con la mera competencia económica entre los regímenes sociales opuestos en un mundo formal de coexistencia pacífica, sino por medio de la revolución socialista en los propios bastiones del imperialismo.

V
Las condiciones objetivas están más que maduras para el derrocamiento del sistema capitalista. A pesar de ello, el reformismo y revisionismo siguen traicionando los intereses del proletariado. De ahí que la crisis de la humanidad se concretiza en la crisis de dirección mundial del proletariado. Sin embargo, el proceso revolucionario de las últimas décadas ha producido una crisis en los partidos políticos tradicionales de izquierda, y han comenzado a surgir movimientos revolucionarios nuevos que abren la perspectiva histórica para la superación de la crisis de dirección del proletariado.


VI
Chile se ha convertido en un país semicolonial, de desarrollo capitalista atrasado, desigual y combinado. A pesar de su atraso, Chile no es un país agrario sino industrial y minero. En 150 años de desgobierno, las castas dominantes han retrasado la agricultura, la minería y la industria, han entregado nuestras principales fuentes de producción al imperialismo, hipotecado la independencia nacional con pactos y compromisos internacionales; han convertido a Chile en uno de los países con más bajo promedio de vida, de más alta mortalidad infantil, de mayor analfabetismo, déficit alimenticio y habitacional. La trayectoria de las clases dominantes desde la declaración de nuestra independencia en el siglo pasado hasta el presente, ha demostrado la incapacidad de la burguesía criolla y sus partidos para resolver las tareas democrático-burguesas que son, fundamentalmente, liberación nacional, la reforma agraria, la liquidación de los vestigios semifeudales. Rechazamos por consiguiente, la "la teoría de las etapas" que establece equivocadamente, que primero hay que esperar una etapa democrático-burguesa, dirigida por la burguesía industrial, antes de que el proletariado tome el poder.
Combatiremos toda concepción que aliente ilusiones en la "burguesía progresista" y practique la colaboración de clases. Sostenemos enfáticamente que la única clase capaz de realizar las "democráticas" combinadas con las socialistas, es el proletariado, a la cabeza de los campesinos y de la clase media empobrecida.


VII
Las directivas burocráticas de los partidos tradicionales de la izquierda chilena defraudan las esperanzas de los trabajadores; en vez de luchar por el derrocamiento de la burguesía, se limitan a plantear reformas al régimen capitalista, en el terreno de la colaboración de clases, engañan a los trabajadores con una danza electoral permanente, olvidando la acción directa y la tradición revolucionaria del proletariado chileno. Incluso, sostienen que se puede alcanzar el socialismo por la "vía pacífica y parlamentaria", como si alguna vez en la historia de las clases dominantes hubieran entregado voluntariamente el poder.

El MIR rechaza la teoría de la "vía pacífica" porque desarma políticamente al proletariado y por resultar inaplicable, ya que la propia burguesía es la que resistirá, incluso con la dictadura totalitaria y la guerra civil, antes de entregar pacíficamente el poder. Reafirmamos el principio marxista-leninista de que el único camino para derrocar al régimen capitalista es la insurrección armada.


VIII
Frente a estos hechos, hemos asumido la responsabilidad de fundar el MIR para unificar, por encima de todo sectarismo, a los grupos militantes revolucionarios que estén dispuestos a emprender rápida, pero seriamente, la preparación y organización de la Revolución Socialista Chilena. El MIR se define como una organización marxista-leninista, que se rige por los principios del centralismo democrático.

Septiembre de 1965

miércoles, 14 de agosto de 2013

Antonio Aguirre Vasquez



Antonio Aguirre Vásquez, militante socialista, miembro de la Guardia Presidencial, se encontraba en La Moneda, el día 11 de septiembre de 1973, cuando se produjo el Golpe Militar, combatiendo a los golpistas quedo con heridas a bala múltiples, razón por la cual fue trasladado a la Posta Central de la Asistencia Pública, donde permaneció hasta el 2 de octubre, fecha en que una patrulla militar lo detuvo y trasladó a un lugar desconocido, desapareciendo desde entonces.

Pensamientos recopilados de Chávez sobre Fidel



"Fidel no le pertenece solo a Cuba, le pertenece a este mundo nuestro, a esta América nuestra"

Estas frases del Comandante Supremo de la República Bolivariana de Venezuela están recogidas en: Homenaje a Fidel Castro, Puerto Ordaz, Venezuela, 13 de agosto del 2001, asentadas en el libro Absuelto por la Historia, de Luis Báez; Discurso del Presidente Chávez, en el décimo aniversario del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, Noviembre del 2010; Cuentos del Arañero, libro de Orlando Oramas y Jorge Legañoa; Las Líneas de Chávez: “La función debe continuar”, 15 de agosto del 2010; Chávez Nuestro, libro de los periodistas Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez; Las Líneas de Chávez: “Fidel… ¡Viva Fidel!”, 16 agosto del 2009; Palabras de Chávez, en el Campo de rugby, Universidad de Córdoba, Argentina, 21 de julio del 2006; Intercambio de mensajes, entre Fidel y Chávez, 15 septiembre del 2010, publicado en el periódico Granma, y Palabras de Chávez, en la firma de acuerdos entre Venezuela y Cuba, Caracas, 24 de enero del 2007.

"Hermano, ¡Hasta la victoria siempre! Y que cumplas muchísimos años más entre nosotros, dando demostraciones de esa entereza que has dado toda la vida, dando demostraciones de coraje, de ejemplo, y empujando, como siempre, las oleadas de los pueblos"

"Patria es Humanidad: es el legado del que es viva encarnación el Comandante Fidel Castro"

"Quiero rendirle tributo a Fidel y a su largo andar por nuestros" pueblos, despertándonos

"Fidel es un soldado, soñador, ejemplo sin duda para todos nosotros y para generaciones enteras de latinoamericanos, caribeños y de luchadores del mundo"

"Fidel le puede mostrar la cara con integridad plena y con moral absoluta, no solo al pueblo cubano, sino a todos los pueblos del mundo. Cuba bloqueada, casi sin recursos desde el punto de vista material pero conducida por Fidel y construida por su pueblo ha entrado al siglo XXI en una situación social que envidian los pueblos de América Latina y el Caribe. He ahí diferencias para la historia que quedan y están ya sembradas en el juicio de la historia"

"(...) Estás de cara infinita, gigantesca, ante la historia de nuestros pueblos, y de allí, Fidel, no te sacará nadie nunca jamás"

"Yo siento el honor de estar cerca de Fidel. Y mi gratitud y mi admiración solo son comparables con mi afecto"

"Fidel que está viendo todo, cada día es más sabio (…) La sabiduría le ha crecido como la barba blanca"

"Cuando usted conozca a Fidel Castro, le va a hacer 100 preguntas en los primeros cinco minutos. Él quiere saber de todo"

"Fidel para mí es un padre, un compañero, un maestro de la estrategia perfecta"

"Fidel decía —terminando los 80— que una nueva oleada revolucionaria, de cambios, una nueva oleada de pueblos, se desataría en el continente cuando parecía —como algunos ilusos lo señalaban— que habíamos llegado al fin de la historia, que la historia estaba petrificada y que ya no habría más caminos ni alternativas…"

"Cuando mucha gente comenzó a rendirse y a entregarse, Fidel seguía diciendo: vendrán nuevas oleadas. Estamos viendo el comienzo de esas nuevas oleadas"

"Fidel sigue en la primera línea de batalla: nunca se ha ido ni se irá de ella. Desde la trinchera de las ideas, nos sigue orientando este gran padre de los revolucionarios y revolucionarias de Nuestra América. Su palabra es, más que nunca, necesaria e iluminadora, ahora cuando el imperio contraataca"

"Fidel Castro es el César de la dignidad y del socialismo"

Fuente: Granma

sábado, 10 de agosto de 2013

11 de septiembre de 1973: Ataque al retén Neltume



... El MIR había continuado estas experiencias a comienzos de los años. Efectivamente, hacia 1973 había desarrollado una embrionaria fuerza central rural, cuya base de operaciones estaba en el Complejo Forestal y Maderero de Panguipulli. Éste era una agrupación compuesta por varios fundos expropiados por la Corporación de la Reforma Agraria (CORA) o tomados por campesinos. El líder del grupo era un joven de 28 años,técnico agrónomo, llamado José Gregorio Liendo Vera, más conocido por su nombre de batalla, ‘Comandante Pepe’. Éste se convirtió en el líder del Movimiento de Campesinos Revolucionarios (MCR) del MIR, a la muerte de Moisés Huentelaf, ocurrida el 22 de octubre de 1971, mientras encabezaba la toma del fundo Chesque en Cautín. El 11 de septiembre, al enterarse del golpe de Estado, el ‘Comandante Pepe’ al frente de unos 200 hombres armados con un antiguo fusil Mauser, que sólo contaba con seis balas, algunos cartuchos de dinamita y bombas molotov, intentan ocupar el retén de Carabineros de Neltume. El recinto policial era defendido por cinco policías al mando del sargento 1°Benito Carrasco Riffo; completaban el destacamento el cabo Juan Campos y los Carabineros René Cáceres y Belisario Navarrete.

En la tarde de ese día el ‘Comandante Pepe’ se reúne con algunos miristas en un local del complejo maderero, ubicado a unos trescientos metros del cuartel policial. Allí toman la decisión de ocupar el retén. Inexplicablemente el ataque se fue dilatando, tal vez en espera de que los policías se rindieran y del desenlace del golpe en Santiago. Hacia el anochecer, después de arengar a su gente, el jefe de los insurrectos se dirige a los carabineros para exponerles los objetivos de su lucha y exigirles la capitulación y la entrega del armamento: éstos respondieron con balazos.Ante la negativa, los atacantes abrieron fuego dando inicio al combate. Por algunos minutos se desató un tiroteo. La lucha permanecía sin decisión y talvez se inclinaba en favor de los miristas. Entonces, en la penumbra de la noche, y proveniente de Choshuenco, irrumpió un destacamento de carabineros que llegaron a reforzar la dotación de Neltume. Éstos atacaron por la retaguardia a los guerrilleros que mantenían cercado el cuartel. La patrulla policial, que se movilizaba en un jeep, logró arribar a la zona de combate porque la emboscada que los miristas habían tendido en el camino de acceso a la localidad, para detener a los posibles refuerzos, no funcionó, ya que los encargados de ejecutar la operación inexplicablemente dejaron pasar el vehículo sin dispararle. La llegada de más policías sorprendió a los atacantes, quienes comenzaron a recibir castigo por dos frentes. Así, en medio de la noche, antes de que amaneciera, debieron escapar del lugar en distintas direcciones. 

Los carabineros no se rindieron, probablemente porque ya sabían el desenlace de los acontecimientos en Santiago y otras ciudades, lo que mantuvo en alto su moral combativa, y también porque contaban con buen armamento y mucho parque. Desde la mañana siguiente, perseguido por carabineros y militares,un grupo en el que estaba, entre otros, José Gregorio Liendo, fue detenido cuando se internaba en la cordillera para cruzar la frontera y escapar hacia Argentina. Las nuevas autoridades los acusaron de atacar el retén de Neltume. En cumplimiento de la sentencia del Consejo de Guerra de Valdivia, Liendo fue ejecutado el 3 de octubre de 1973; y con él, Pedro Barría Ordóñez, 22 años, estudiante; José Barrientos Warner, 29 años, estudiante de filosofía; Sergio Bravo Aguilera, 21 años, obrero maderero; Santiago García Morales, 26 años, obrero maderero; Luis Guzmán Soto, 21 años,obrero maderero; Fernando Krauss Iturra, 24 años, estudiante universitario,secretario regional del MIR; Luis Pezo Jara, 29 años, obrero maderero; Víctor Rudolf Reyes, 32 años, obrero maderero; Víctor Saavedra Muñoz,19 años, obrero maderero; Luis Valenzuela Ferrada, 20 años, obrero maderero, el día 4 de octubre. La muerte del grupo ponía fin, por el momento,sólo por el momento, a la aventura guerrillera de Neltume.

(Extracto de "Historia del MIR" de Cristian Perez)

viernes, 9 de agosto de 2013

Salvador Allende : triunfo de la Unidad Popular



FECH, Santiago, 5 de septiembre de 1970

Con profunda emoción les hablo desde esta improvisada tribuna por medio de estos deficientes amplificadores.

¡Qué significativa es, más que las palabras, la presencia del pueblo de Santiago, que interpretando a la inmensa mayoría de los chilenos, se congrega para festejar la victoria que alcanzamos limpiamente, el día de hoy, victoria que abre un camino nuevo para la patria, y cuyo principal actor es el pueblo de Chile aquí congregado! ¡Qué extraordinariamente significativo es que pueda yo dirigirme al pueblo de Chile y al pueblo de Santiago desde la Federación de Estudiantes! Esto posee un valor y un significado muy amplio.

Nunca un candidato triunfante por la voluntad y el sacrificio del pueblo usó una tribuna que tuviera mayor trascendencia. Porque todos lo sabemos. La juventud de la patria fue vanguardia en esta gran batalla, que no fue la lucha de un hombre, sino la lucha de un pueblo; ella es la victoria de Chile, alcanzada limpiamente esta tarde.

Yo les pido a ustedes que comprendan que soy tan sólo un hombre, con todas las flaquezas y debilidades que tiene un hombre, y si pude soportar -porque cumplía una tarea- la derrota de ayer, hoy sin soberbia y sin espíritu de venganza, acepto este triunfo que nada tiene de personal, y que se lo debo a la unidad de los partidos populares, a las fuerzas sociales que han estado junto a nosotros. se lo debo al hombre anónimo y sacrificado de la patria, se lo debo a la humilde mujer de nuestra tierra. Le debo este triunfo al pueblo de Chile, que entrará conmigo a La Moneda el 4 de noviembre.

La victoria alcanzada por ustedes tiene una honda significación nacional. Desde aquí declaro, solemnemente que respetaré los derechos de todos los chilenos. Pero también declaro y quiero que lo sepan definitivamente, que al llegar a la Moneda, y siendo el pueblo gobierno, cumpliremos el compromiso histórico que hemos contraído, de convertir en realidad el programa de la Unidad Popular.

Lo dije: no tenemos ni podríamos tener ningún propósito pequeño de venganza. sería disminuir la victoria alcanzada. Pero, si no tenemos un pequeño propósito de venganza, de ninguna manera, vamos a claudicar, a comerciar el programa de la Unidad Popular, que fue la bandera del primer gobierno auténticamente democrático, popular, nacional, y revolucionario de la historia de Chile.

Dije y debo repetirlo: si la victoria no era fácil, difícil será consolidar nuestro triunfo y construir la nueva sociedad, la nueva convivencia social, la nueva moral y la nueva patria.

Pero yo sé que ustedes, que hicieron posible que el pueblo sea mañana gobierno, tendrán la responsabilidad histórica de realizar lo que Chile anhela para convertir a nuestra patria en un país señero en el progreso, en la justicia social, en los derechos de cada hombre, de cada mujer, de cada joven de nuestra tierra.

Hemos triunfado para derrocar definitivamente la explotación imperialista, para terminar con los monopolios, para hacer una profunda reforma agraria, para controlar el comercio de exportación e importación, para nacionalizar, en fin, el crédito, pilares todos que harán factible el progreso de Chile, creando el capital social que impulsará nuestro desarrollo.

Por eso, esta noche que pertenece a la Historia, en este momento de júbilo, yo expreso mi emocionado reconocimiento a los hombres y mujeres, a los militantes de los partidos populares e integrantes de las fuerzas sociales que hicieron posible esta victoria que tiene proyecciones más allá de las fronteras de la propia patria. Para los que estén en la pampa o en la estepa, para los que me escuchan en el litoral, para los que laboran en la precordillera, para la simple dueña de casa, para el catedrático universitario, para el joven estudiante, el pequeño comerciante o industrial, para el hombre y la mujer de Chile para el joven de la tierra nuestra, para todos ellos, el compromiso que yo contraigo ante mi conciencia y ante el pueblo -actor fundamental de esta victoria- es ser auténticamente leal en la gran tarea común y colectiva. Lo he dicho: mi único anhelo es ser para ustedes el Compañero presidente.

Chile abre un camino que otros pueblos de América y del mundo podrán seguir. La fuerza vital de la unidad romperá los diques de la dictadura y abrirá el cauce para que los pueblos puedan ser libres y puedan construir su propio destino.

Somos lo suficientemente responsables para comprender que cada país y cada nación tiene sus propios problemas, su propia historia y su propia realidad. Y frente a esa realidad serán los dirigentes políticos de esos pueblos los que adecuarán la táctica que deberá adoptarse.

Nosotros sólo queremos tener las mejores relaciones políticas, culturales, económicas, con todos los países del mundo. Sólo pedimos que respeten -tendrá que ser así- el derecho del pueblo de Chile de haberse dado el gobierno de la Unidad Popular.

Somos y seremos respetuosos de la autodeterminación y de la no intervención. Ello no significará acallar nuestra adhesión solidaria con los pueblos que luchan por su independencia económica y por dignificar la vida del hombre.

Sólo quiero señalar ante la historia el hecho trascendental que ustedes han realizado, derrotando la soberbia del dinero, la presión y amenaza, la información deformada, la campaña del terror, de la insidia y la maldad. Cuando un pueblo ha sido capaz de esto, será capaz también de comprender que sólo trabajando más y produciendo más podremos hacer que Chile progrese y que el hombre y la mujer de nuestra tierra, la pareja humana, tengan derecho auténtico al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación, al descanso, a la cultura y a la recreación, juntos, con el esfuerzo de ustedes vamos a hacer un gobierno revolucionario.

La revolución no implica destruir sino construir, no implica arrasar sino edificar; y el pueblo chileno está preparado para esa gran tarea en esa hora trascendente de nuestra vida.

Compañeras y compañeros, amigas y amigos: Cómo hubiera deseado que los medios materiales de comunicación me hubieran permitido hablar más largamente con ustedes y que cada uno hubiera oído mis palabras, húmedas de emoción, pero a la vez firmes en la convicción de la gran responsabilidad que todos tenemos y que yo asumo plenamente.

Yo les pido que esta manifestación sin precedentes se convierta en la demostración de la conciencia de un pueblo. Ustedes se retirarán a sus casas sin que haya el menor asomo de una provocación y sin dejarse provocar. El pueblo sabe que sus problemas no se solucionan rompiendo vidrios o golpeando un automóvil. Y aquéllos que dijeron que el día de mañana los disturbios iban a caracterizar nuestra victoria, se encontrarán con la conciencia y la responsabilidad de ustedes. Irán a sus trabajos, mañana o el lunes, alegres y cantando; cantando la victoria tan legítimamente alcanzada y cantando al futuro. Con las manos callosas del pueblo, las tiernas manos de la mujer y la sonrisa del niño, haremos posible la gran tarea que sólo un sueño responsable podrá realizar. El hecho de que estemos esperanzados y felices, no significa que nosotros vayamos a descuidar la vigilancia: el pueblo, este fin de semana, tomará por el talle a la patria y bailaremos desde Arica a Magallanes, y desde la cordillera al mar, una gran cueca, como símbolo de la alegría sana de nuestra vida.

Pero al mismo tiempo mantendremos nuestros comités de acción popular, en actitud vigilante, en actitud responsable, para estar dispuestos a responder a un llamado -si es necesario- que haga el comando de la Unidad Popular.

Llamado para que los comités de empresas, de fábricas, de hospitales, en las juntas de vecinos, en los barrios y en las poblaciones proletarias, vayan estudiando los problemas y las soluciones; porque presurosamente tendremos que poner en marcha el país. Yo tengo fe, profunda fe, en la honradez, en la conducta heroica de cada hombre y de cada mujer que hizo posible esta victoria. Vamos a trabajar más. Vamos a producir más. Este triunfo debemos tributarlo en homenaje a los que cayeron en las luchas sociales y regaron con su sangre la fértil semilla de la revolución chilena que vamos a realizar.

Quiero antes de terminar, y es honesto hacerlo así, reconocer que el gobierno entregó las cifras y los datos de acuerdo con los resultados electorales. Quiero reconocer que el jefe de plaza, General Camilo Valenzuela, autorizó este acto, acto multitudinario, en la convicción y certeza que yo le diera de que el pueblo se congregaría, como está aquí en actitud responsable, sabiendo que ha conquistado el derecho a ser respetado en su victoria, el pueblo que sabe que entrará conmigo a La Moneda el 4 de noviembre de este año.

Quiero destacar que nuestros adversarios de la Democracia cristiana han reconocido en una declaración, la victoria popular. No le vamos a pedir a la derecha que lo haga. No lo necesitamos. No tenemos ningún ánimo pequeño en contra de ella. Pero ella no será jamás capaz de reconocer la grandeza que tiene el pueblo en sus luchas, nacida de su dolor y de su esperanza.

Nunca como ahora, sentí el calor humano; y nunca como ahora la canción nacional tuvo para ustedes como para mí tanto y tan profundo significado. En nuestro discurso lo dijimos: somos los herederos de los padres de la patria y juntos haremos la segunda independencia: la independencia económica de Chile.

Les digo que se vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada. Esta noche, cuando acaricien a sus hijos, cuando busquen el descanso, piensen en el mañana duro que tendremos por delante, cuando tengamos que poner más pasión, más cariño, para hacer cada vez más grande a Chile, y cada vez más justa la vida en nuestra patria.

Gracias, gracias, compañeras. Gracias, gracias, compañeros. Lo mejor que tengo me lo dió mi partido, la unidad de los trabajadores y la Unidad Popular.

A la lealtad de ustedes, responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo, con la lealtad del compañero Presidente.

Colectivo El Legado de Allende





Somos un grupo de luchadores sociales chilenos y latinoamericanos que, bajo una mirada y accionar revolucionario, internacionalista, multiétnico y multicultural, nos encontramos en Venezuela apoyando al proceso revolucionario bolivariano y el fortalecimiento del poder popular. Nos inspira el ejemplo y el legado de compañeros como Lautaro, Salvador Allende, Miguel Enríquez, Raúl Pellegrin, Simón Bolívar, Augusto Sandino, Ernesto Che Guevara y el comandante Hugo Chávez, y otros combatientes latinoamericanos que han dado su vida por la liberación de nuestros pueblos.

Recogemos el nombre del compañero presidente Salvador Allende para rescatar su memoria, su valor y su legado revolucionario. Reivindicamos al Allende combativo, al vicepresidente de la Fech que combatió a la dictadura de Carlos Ibáñez, que fue activo partícipe de la República Socialista de 1932, al Allende que resistió en la cárcel a la represión alessandrista y que uniformado y rebelde integró las Milicias Socialistas y se enfrentó al fascismo. Reivindicamos al Allende internacionalista, antiimperialista, que apoyó siempre a la Revolución Cubana, que extendió su mano solidaria a los pueblos oprimidos del mundo, al Allende que representó a Chile en la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) y que no dudó ni un segundo en hacer todo por asegurar las vidas de los compañeros cubanos sobrevivientes de la guerrilla del Che en Bolivia y de los compañeros revolucionarios argentinos fugados de la cárcel de Rawson. Y, sobretodo, reivindicamos al Salvador Allende consecuente, a su ejemplo de moral revolucionaria y de coherencia ética, a su enorme consecuencia ideológica y a su profunda mirada estratégica; a un Allende que, antetodo, fue leal al pueblo, que fusil en mano cayó combatiendo por los sueños de un pueblo al que siempre le fue fiel. Y es esa misma fidelidad la que nosotros le debemos a su memoria y a su enorme legado que hoy nos inspira y nos da fuerzas para seguir luchando.

A cuarenta años del Golpe de Estado en Chile, recogemos los sueños del presidente Allende y de ese pueblo chileno que desde los cuarteles, fábricas y fundos, se abocó a la tarea histórica de construir el poder popular y el socialismo. Tarea aun inconclusa y que en este siglo XXI es bandera de lucha de los pueblos a lo largo y ancho de Nuestra América.

Hoy, cuando los pueblos nuevamente han comenzado la larga marcha para conquistar sus derechos, no olvidamos nuestra historia. Debemos aprender de nuestros aciertos y errores para proyectar un futuro distinto. Para que nunca más el imperialismo aplaste nuestros sueños y nuestras vidas, para que de una vez por todas esa masa anónima, esa América de color, sombría y taciturna, se transforme en la protagonista de su propia historia y conquiste su verdadera y definitiva independencia. Ese es nuestro objetivo, para eso estamos trabajando!!!

Allende Vive, Chavez Vive!!!
Patria, socialismo o muerte